Horus fue el dios celeste por excelencia de la mitología egipcia. Se le consideraba como el precursor de la civilización egipcia y aparecía representado con cabeza de halcón y cuerpo de hombre. En la cabeza, nunca faltaba la famosa corona Doble, tal y como puede verse en la imagen que aquí se muestra. Horus estaba vinculado con la realeza y su centro de culto era la Hieracómpolis.