Londres es la capital más grande de Europa y una de las más grandes del mundo, por lo que no es de extrañar que el abanico de opciones a la hora de visitarla sea muy amplio. Esto hace que al turista puedan surgirle complicaciones en diferentes contextos como, por ejemplo, a la hora de comer en un restaurante o reservar un hotel. Por ello, una serie de consejos nunca vienen mal.