En las bodas chinas, dos aspectos son fundamentales para consagrar el matrimonio: por un lado, la integración cordial de las familias de los recién casados y, por otro, se debe asegurar la descendencia. Por supuesto, tal y como se puede ver en la imagen, el color rojo predomina en el atuendo típico, dado que es el color de la buena suerte, la prosperidad y la fidelidad para la cultura china.
